Siempre inquieta y moviéndose de un lado para otro, la mexicana María José Alcalá sigue conservando la energía que la distinguió en sus días de atleta y que la llevaron a ser una de las deportistas más destacadas de su país.

María José fue una destacada clavadista de alta competencia por espacio de más de 20 años. Tiene el orgullo de haber logrado las marcas para pasear su bandera tricolor en cuatro olimpiadas seguidas y por las diferentes ciudades del mundo.

“Mis primeros Juegos Olímpicos fueron Seúl 1988, luego estuve en Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Sidney 2000. Yo soy medallista de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Copas del Mundo, Juegos Mundiales Universitarios, Campeonato Mundial. Solamente me faltó la medalla olímpica”, explica perfectamente de memoria, atesorando su pasado de alta competencia.

Sin embargo, esos años en el agua y al frente del borde de la plataforma a punto de lanzarse al vacío, ya quedaron en el pasado. Ella misma se define como una persona del común que trata de vivir su vida familiar, pero ligada fuertemente a uno de sus “vicios”.

“No, ya soy una persona normal, trato de caminar y trotar por las mañanas. Tengo una nena de 9 años preciosa que le gusta el deporte y que ahorita está en casa tratando de entender a su mamá, que se volvió a meter a este vicio tan precioso que es el deporte”, describió.  

En la actualidad esta figura del deporte centroamericano fue designada como la jefe de misión de la delegación de México para los  XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, en los cuales su país buscará dar la lucha por el medallero general, frente a las favoritas Cuba y Colombia, que además será local.

“Bueno nosotros buscamos hacer una digna representación. Sabemos que no está fácil la competencia con Colombia y con Cuba, pero estaremos haciendo la lucha para llevarnos los Juegos”, explicó a Zona Cero.  

Para los mexicanos, la justas llegan en una coyuntura especialmente profunda para ellos como sociedad. Alcalá reconoce esto y lo ve como la posibilidad de tomar un respiro en medio de la dura situación del país azteca, y que de esa manera lo deben tomar los atletas.

“Pues mucha responsabilidad, porque ahora me toca darles la mano para que no tropiecen y traten de cumplir su sueño. Yo creo que ellos, los jóvenes mexicanos, tienen la ilusión no solo de representar al país, sino de llevar las medallas a nuestro país, que está teniendo problemas económicos, políticos y sociales. Tenemos a la puerta la elección presidencial, pero los atletas no pierden de vista su objetivo: estar en Barranquilla 2018”, manifestó.

Es por eso, que en esta nueva faceta como dirigente deportiva, pretende brindar todo el apoyo a sus deportistas. Luego de todo, ella misma estuvo calzando los zapatos de competidora en una larga trayectoria.  

“Yo llevo fuera del deporte 18 años, yo me retiré en Sidney 2000, pero he estado en diferentes colaboraciones de la administración pública, entonces estoy muy contenta de poder integrarme a esta misión, que es un cargo honorífico por parte del Comité Olímpico Mexicano. Pero la verdad es que entiendo ahora las necesidades de todos los atletas y espero poderlos ayudar para que ellos cumplan sus objetivos de ganar medallas”, expresó.  

Durante su estancia en la ciudad ha sido testigo de la manera como la organización de las justas trabaja para tener todo en orden para el 19 de julio del presente año, fecha en la que se inaugurarán los juegos.

“Tuvimos una reunión de trabajo muy importante de toda la logística. Nosotros a finales del mes de noviembre hicimos una visita, vimos los avances y ahorita estamos muy satisfechos porque casi están concluidas todas las instalaciones. No estamos sorprendidos porque yo creo que Barranquilla se ha dedicado y ocupado a trabajar y quiere brindar un muy buen espectáculo”, exaltó.  

Es después de todo que a base de esos esfuerzos, que al final los deportistas logran cumplir con sus sueños. Pequeños instantes de gloria que se quedan perpetuados en los corazones de los deportistas y que se escribieron con años de esfuerzos. Así le pasa a la misma Alcalá.

“Huy, pues son muchos. Pero yo creo que uno de los más importantes han sido mi participación en Juegos Olímpicos, siempre me he sentido muy orgullosa de ser de México, de representarlo, de quererlo, de amarlo, y bueno pues ahora vengo con mis compañeros para que todos logremos el mejor resultado”, cerró.